Paulo Dybala vive horas muy complicadas. El argentino abandonó el Roma-Lecce justo después de marcar el penalti decisivo, debido a unas fuertes molestias en el muslo izquierdo. La cara del delantero, que en este curso jugó todos los partidos menos uno y marcó siete goles en 11 presencias, no prometía nada bueno, y José Mourinho lo confirmó en DAZN tras la victoria. El técnico fue tajante: “¿Cómo está Paulo? Digo mal, por no decir muy mal. Hablé con el doctor y con el jugador, según mi experiencia va a ser difícil volver a verle con la Roma antes de 2023″.
El técnico se refirió a la presencia de la Joya en el club giallorosso, sin hablar de su posible adiós al Mundial, y aseguró que el jugador estaba listo para jugar el partido con los salentini: “No tenía ningún problema, no sé quién ha escrito eso. Si un futbolista no está al 100% conmigo no juega. Paulo estabá bien”.
El ex de la Juventus se someterá mañana a los exámenes que dejarán clara la entidad de la lesión. Su presencia en Qatar peligra.