Borja el Panda Iglesias (Santiago de Compostela, 17 de enero de 1993) es el máximo goleador nacional con seis tantos en lo que va de Liga. Por delante sólo tiene a la bestia, Lewandowski, y por detrás la aprieta Iago Aspas. A 59 día para el comienzo del Mundial la llamada de Luis Enrique sube al Panda al tren de Qatar 2022. En su cabeza, y grabado en su piel, un lema que le gusta también como titular para esta entrevista: “Primero dispara y luego pregunta”.
¿Eso del Panda tiene su historia, no?
En realidad el apodo es para un grupo, para el Celta B, pero terminé quedándome con él y algo que me gusta porque es un homenaje a mis compañeros de equipo. Panda es un tema de un rapero neoyorquino, Desiigner, que era como el himno de ese equipo, el filial del Celta. La canción sonaba antes de cada partido. Y de esa canción viene el apodo. Pero como digo me gusta, porque me hace tener siempre presente a ese grupo de amigos y jugadores del Celta B.
Lo de las uñas pintadas es otra seña de identidad de Borja Iglesias. ¿No se ha metido con usted ningún central? Los centrales ya sabe que aprovechan la mínima…
Pues la verdad es que todavía no, pero no me importaría que alguno lo hiciera porque me siento cómodo con los piques dentro del campo. Así que si alguno se anima, pues ya sabe…
¿Cómo recibió la llamada de Luis Enrique? ¿Quién le avisó de que estaba convocado?
Pues la verdad es que me lo comunicó mi entrenador, Pellegrini. Fue al final del entrenamiento del Betis. Se acercó y me lo dijo muy contento, con una gran sonrisa. Todos soñamos con jugar con el equipo de nuestro país. Fue un alegrón.
Hombre, y seguro que harían una buena fiesta. Porque en el Betis tampoco les hace falta una excusa para montar un buen sarao, ¿o no?
Pues sí, la verdad es que lo celebramos por todo lo alto. Porque además coincidió que el mismo día de la convocatoria de Luis Enrique, el pasado viernes, era el cumpleaños del presidente del Betis, Ángel Haro, y también el del entrenador, Pellegrini, y resulta que habían llevado tarta y unas velas… Total, que lo celebramos todo a la vez: el cumple del míster, el del presi y mi llamada con España. La verdad que el 16 de septiembre fue un día inolvidable para nosotros.
Ese día, el viernes pasado, se dio además otra circunstancia: Iago Aspas llegaba como máximo goleador nacional, pero en esa jornada usted marcó dos goles y le adelantó. Cosas del destino.
Bueno, se me dio bien la jornada. Luis Enrique mide muchas variables para hacer la lista, y yo poco puedo hacer aparte de jugar lo mejor posible con mi equipo y trabajar al máximo.
Se le ve aún en una nube…
Cuando eres chico sueñas con jugar con el equipo de tú país. Y de niño todo parece fácil y crees que lo vas a conseguir. pero luego te vas dando cuenta de la dificultad que tiene. Por eso, llegar hasta aquí ha sido una de las grandes alegrías de mi carrera. Y otra vez me acuerdo del Celta B porque fue la puerta a mi entrada en el fútbol profesional.
¿Cree que su estilo de juego ha sido decisivo para la llamada de Luis Enrique? Ya sabe que el seleccionador busca puntas que no sólo miren a la portería contraria, también que ayuden. Su concepto es el de todos atacan y todos defienden.
Supongo, lógicamente, que el seleccionador habrá tenido en cuenta mi forma de jugar. Yo me considero jugador de equipo. Creo que en el fútbol actual el delantero tiene que tener más tareas además de las ofensivas. Para empezar, ser la primera línea defensiva cuando el rival tiene la pelota. Sé que soy delantero y sé que voy en busca del gol, pero hay otras facetas del juego en las que hay que participar. Obviamente soy más especialista en atacar que en defender, pero el compromiso con el equipo no me falta.
Luis Enrique contó el viernes que le sigue desde que era jugador del Celta B, y que una de las cosas que valora de usted es que juega con alegría, que siempre tiene una sonrisa en la boca, también durante los partidos.
Bueno, he pasado etapas mejores y peores, como todos. Pero la verdad es que soy feliz, porque no tengo razones para no serlo. Hago lo que me gusta, que es jugar al fútbol, y juego en un gran equipo, como el Betis, y ahora ha llegado la llamada de la Selección. Solo tengo motivos para la alegría. En cuanto a Luis Enrique, es verdad que tengo muy buena relación con él. Cuando era entrenador del Celta estaba pendiente de la cantera, de todos nosotros. Contó conmigo en la parte final de la temporada y participé con el equipo, que hizo una gran temporada. La verdad que fue mi primer contacto con un equipo de Primera y Luis Enrique estuvo muy atento y muy pendiente.
Faltan dos meses exactos para el Mundial, ¿se ve en Qatar?
Bueno, yo trabajo para eso y tengo esa ilusión. Pero la base es ayudar y hacer las cosas bien con tu equipo y con la Selección. No sé si jugaré, pero trataré de sumar.
Vienen dos partidos contra dos buenas selecciones: Suiza y Portugal. Son una buena piedra de toque. Suiza nos ha generado problemas en ocasiones anteriores con su defensa de tres centrales…
Todos los equipos intentan generar problemas e incomodidades a los delanteros, pero España está trabajada como equipo y la verdad es que intenta imponer su estilo. Esta última jornada he jugado contra el Girona, que defiende con tres centrales, y no se me ha dado mal. Es un sistema que deja más espacios por las bandas y que se pueden aprovechar.
Usted dice que no sabe si tendrá ocasión de jugar. La verdad es que no todos debutan a la primera. Pero se da la circunstancia que la primera lista que dio Luis Enrique, hace ya más de cuatro años, llamó a Diego Costa, que no pudo venir por lesión. Entonces incorporó a Iago Aspas, que pese a llegar el último luego fue el titular en el partido del debut de Lucho, contra Inglaterra. De modo que todo es posible…
Yo vengo a sumar y a hacerlo mejor posible. Lo demás ya depende del míster. La idea es estar preparado por si el seleccionador te llama, porque está claro que si Luis Enrique te trae es porque tiene confianza en lo que puedas aportar. Yo, desde luego, estoy listo para lo que necesite el seleccionador.
La Selección llegaba bien cuajada a las puertas del Mundial, pero la verdad que se han abierto huecos. Las lesiones, como las de Gerard Moreno o Dani Olmo, y otras circunstancias como lo que ha pasado con Raúl De Tomas (RDT), han abierto hueco a dos meses de la Copa del Mundo. ¿Está probando Luis Enrique otros estilos, como el suyo por ejemplo?
Es bueno que haya perfiles y estilos diferentes porque eso va en beneficio del equipo. Nuestro trabajo es ponérselo al seleccionador lo más difícil posible, cada uno con su estilo y con su juego.
Imagino que vio la final de la Nations League, el partido España-Francia, que se resolvió por una jugada muy polémica, por un gol de Mbappé en una jugada con Eric García, que entonces no fue fuera de juego y ahora sí lo sería porque la FIFA ha cambiado la norma. ¿Qué le parece, que ya lo podían haber hecho antes?
Pues la verdad es que sí. Ya escuché que le preguntó el otro día a Luis Enrique por esto y dijo que sí, que ojalá hubieran cambiado antes la norma… Pero bueno aún así me alegro de que haya cambiado la regla porque ahora es más justa.
Como está usted en modo Selección no le he preguntado por el Betis, pero vamos que están que lo tiran…
La verdad que estamos muy bien y muy felices. Hemos trabajado bien y hemos hecho un buen inicio de Liga a pesar de algunas dificultades, como las inscripciones, y algunas lesiones. Pero el grupo está muy unido, somos un equipo en el sentido más amplio y mejor. Estamos jugando bien y los resultados están llegando, que es fundamental. El Betis está en un gran momento, es verdad.