Huracán Borja Iglesias – AS.com

585
Huracán Borja Iglesias – AS.com

Borja Iglesias despliega su mayor sonrisa estos días. Lidera a un Betis imparable en Liga y Europa League. Suma seis goles en el campeonato liguero con Lewandowski como único delantero que supera sus cifras. E inicia su primer periplo con la selección española tras ganarse la confianza de Luis Enrique a pocos meses del Mundial de Qatar. El Panda es ahora el fiel reflejo del estado de felicidad que vive el Betis en este inicio de campaña. Su brillo se extendió ante el Girona cuando su equipo quizás mostraba su peor versión futbolística de lo que va de curso. Encontró una carta a la que agarrarse y sus virtudes fulminaron a su adversario. Tres punto más para un Betis de récord y un pasaporte de confianza para uno de los arietes de moda del fútbol español.

La llamada de Luis Enrique no es ninguna casualidad. Logre o no un billete al próximo Mundial, Borja Iglesias muestra la versión de juego que siempre amagó con sacar a la luz desde que sus números despuntaron en el Espanyol. Lo conoce bien el seleccionador, que lo tuvo cerca cuando el gallego militaba en las categorías inferiores del Celta de Vigo. Heliópolis tuvo paciencia para esperar al mejor Borja. Su primer año fue para el olvido y la llegada de Pellegrino activaría un chip casi milagroso. Ahora, se codea con los goleadores más firmes de la Liga y amenaza con más. Hasta su firmeza desde el punto de penalti parece una realidad creciente: Ha marcado en sus 18 últimos lanzamientos.

El factor diferencial de Borja Iglesias queda reflejado en lo que supone para este Betis asentado en la zona Champions de la Liga. Dio con sus goles ocho puntos al equipo verdiblanco en este arranque, una cifra alejada del rol de otros protagonistas del presente campeonato. Pellegrini celebra ese valor sustancial de su ariete mientras mantiene una filosofía de rotaciones que despierta virtudes en todo su plantel. En los dos duelos europeos le entregó la titularidad a Willian José como nueve pese a que el gallego atraviesa un momento dulce. El mensaje es claro: no hay intocables en este equipo. El Panda sueña con más y espera que su presencia en la selección española active de forma definitiva su versión más decisiva, la que conquistó Heliópolis desde hace ya muchos meses.