A Erik ten Hag no le tembló el pulso a la hora de sentar a Harry Maguire, su capitán, en el banquillo para enfrentarse al Liverpool. La jugada le salió bien al técnico neerlandés, quien parece haber descubierto su dupla de centrales predilecta, la compuesta por Raphaël Varane y Lisandro Martínez. Buena noticia para el United, malísima para Maguire. El que fuera el central más caro de la historia (87 millones de euros pagaron los ‘Red Devils’ al Leicester por él en 2019) se puede ver relegado a un segundo plano justo a unos meses del Mundial de Qatar. Gareth Southgate, seleccionador inglés, prefiere jugadores que tengan minutos regularmente. Por lo tanto, el central de Sheffield debe jugar en el United… o buscarse otro destino.
Y es ahí donde emergen los deseos de otros clubes de la Premier League. Según algunos medios de la prensa británica, como el Mirror, el Chelsea se ha interesado en él para reforzar su zaga. Independientemente de lo que le depare el futuro, el defensor de 29 años tiene una papeleta a siete días del cierre del mercado y a poco menos de tres meses de la Copa del Mundo. Maguire comenzó a estar en el disparadero ya la temporada pasada, cuando varios errores le costaron caro a su equipo. No sorprendió que el United fuera a por otro central en el mercado. Llegó Lisandro, al que además conoce Ten Hag a la perfección.