Decía Bernard Baruch, que algo sabía de números en el momento en que le apodaban el lobo solitario de Wall Street, que “la edad es solo una cifra. Una persona no puede retirar su experiencia, debe usarla”. No conocía el creador de la expresión Guerra Fría las circunstancias actuales de la Liga, pero le habrían ido como anillo al dedo. La Primera División perderá dosis ingentes de experiencia para la temporada 2022-23. Y no por retiradas fruto de la edad, sino por prejubilaciones forzosas en la categoría, ya sea por descensos o por rescisiones de contrato. De una tacada, seis de los ocho futbolistas más veteranos se van de Primera.
“Es un día muy triste, mi deseo era seguir ayudando al club pero lamentablemente no pudo ser”, proclamaba la semana pasada, tragando saliva para contener las lágrimas, un Diego López a quien el Espanyol, inmerso en una profunda renovación deportiva e institucional, no ha considerado renovar, a pesar de que venía siendo titular indiscutible en la portería, y de que no tiene atado a su sustituto. Nacido el 3 de noviembre de 1981, a sus 40 años es el jugador de mayor edad que abandona la máxima categoría este verano, salvo que encuentre acomodo en otro club.
Lo mismo le sucede a Dani Alves (6 de mayo de 1983), quien no ha podido alargar más allá de seis meses su segunda etapa en el Barcelona. “El fútbol y la vida decidieron darme la oportunidad de volver aquí para poder decir adiós”, publicaba en las redes sociales una semana atrás, una vez se le comunicó que no seguirá en la disciplina blaugrana, por lo que debe buscarse un club en el que preparar con ciertas garantías –esto es, con cierta continuidad en las titularidades– su asalto al Mundial de Qatar con Brasil. Hasta se ha especulado con el Valladolid de su compatriota Ronaldo Nazario.
Entre Diego López y Alves, por edad, se sitúa un Jorge Molina que no continuará en Primera, cosas de la vida, tras fallar un penalti decisivo en la última jornada frente al guardameta del Espanyol. Sus diez dianas y cinco asistencias en 35 jornadas poco le valieron, a sus 40 años (nació el 22 de abril de 1982) para evitar el descenso del Granada. “No me voy, no me voy”, repetía a los aficionados a la salida del Nuevo Los Cármenes esa funesta noche del 22 de mayo, por lo que seguirá deleitando con sus goles incombustibles en Segunda.
También en la categoría de plata se juntarán quienes hasta ahora eran el sexto, séptimo y octavo jugadores más veteranos de Primera. Por orden cronológico, los dos primeros terminan contrato en el Mallorca, que sí se salvó, pero al no ser renovados emprenden nuevas aventuras. Salva Sevilla, del 18 de marzo de 1984, se llegó a plantear dejar el fútbol pero lo que deja es Son Moix por la puerta grande y firma un año por el Alavés, mientras que Manolo Reina, nacido el 1 de abril de 1985, pone fin a cinco temporadas como bermellón, también despedido cual héroe, con su regreso al Málaga. “Feliz de volverme a poner esta camiseta”, proclamaba el pasado lunes.
Cierra esta relación un Roberto Soldado que esta pasada temporada hizo historia al haber anotado un gol en Primera con siete equipos distintos. La última camiseta del delantero (27 de mayo de 1985) ha sido la del Levante, que tras bajar a Segunda mantiene ahora la incógnita de si continuará el valenciano, con contrato en vigor por un año más.
Con tanta prejubilación de Primera, lo que queda claro es que reafirma su posición como futbolista más veterano un Joaquín Sánchez que tras proclamarse en abril campeón de la Copa del Rey con el Betis, un título del que fue una pieza importante, anunció que seguirá otra temporada, hasta 2023. Así que seguirá jugando en la elite con 41 años, los que cumplirá el próximo 21 de julio, pues nació en 1981, igual que Diego López.
Y asciende a la segunda posición de la lista otro verdiblanco, el cancerbero Claudio Bravo, nacido el 13 de abril de 1983 y en cuyo anuncio de renovación también hasta 2023 intervino precisamente Joaquín: “Ahora todo el mundo juega hasta los 40 años. Antes no jugaba nadie, ahora todos hasta los 40″, bromeaba el extremo, que se lleva 631 días con su compañero de vestuario y ahora también de podio.
La clase de 1985 y Stuani
Con toda esta deserción, los jugadores de la clase de 1985, conformada por Álvaro Negredo del Cádiz (20 de agosto), Raúl Albiol en el Villarreal (4 de septiembre), Luka Modric desde el Real Madrid (9 de septiembre) y Jesús Navas en el Sevilla (21 de noviembre de 1985) suben a un segundo peldaño en la veteranía de Primera División.
A ellos se unirán esta próxima temporada dos recién ascendidos tan longevos como el portero del Valladolid Roberto Jiménez (nacido el 10 de febrero de 1986) y un crack de la delantera que está viviendo una segunda juventud: Christian Stuani (12 de octubre de 1986), quien acaba de subir con el Girona tras anotar 24 goles entre Liga regular y promoción. Para que la rueda de la experiencia siga girando.
Los ocho más veteranos de LaLiga 21-22
Solo Joaquín y Claudio Bravo, y ambos del Betis, permanecerán en LaLiga Santander entre los más veteranos de la temporada 2021-22. Sin Diego López, Jorge Molina, Dani Alves, Salva Sevilla, Manolo Reina y Roberto Soldado pierde la categoría 1.696 partidos, los que los seis habían disputado en Primera.