Desde la tribuna, y solo unas 24 horas después de que el martes comenzara el proceso, la apariencia es la de un césped verde, algo desgastado, sí, pero sobre el que apurando se podría llegar a jugar. Y eso que en los diez anteriores resistió a miles de eufóricos asistentes a los conciertos de Marc Anthony y el ‘Oh My Gol!’, con Rauw Alejandro, Steve Aoki o Bizarrap. Es una de las claves del novedoso proceso al que se somete el RCDE Stadium, desde esta semana, por primera vez en sus más de 12 años de historia.
“No se trata de una resiembra, como era habitual, sino de una regeneración”, explica a AS el director de operaciones del Espanyol, un Josep Toldrà que no se pierde un solo detalle de todo cuanto la maquinaria de Royalverd, la empresa encargada del manto de Cornellà-El Prat, ejecuta desde este martes. “Primero se saca la planta muerta, que supone el 96 por ciento del césped híbrido, con lo que queda el cuatro por ciento de fibra artificial”, explica Toldrà, sobre esa sensación visual de que el campo sigue verde a pesar de no contar con hierba.
Con las fibras expuestas, el momento actual es el de cultivar un nuevo césped por toda la extensión, con una profundidad de 18 centímetros hacia el subsuelo. “A los diez días empieza a salir la planta, pero no será hasta dentro de siete u ocho semanas cuando estará en condiciones de resistir partidos y entrenamientos”, advierte Toldrà, de ahí que este año todo el proceso dure casi dos meses, y no las tres cuatro semanas habituales en una resiembra.
Y también de lo que dura la regeneración se deriva que el Espanyol solicitase a LaLiga comenzar el campeonato a domicilio, o que el primer amistoso de la pretemporada, el próximo sábado 16 de julio ante el Montpellier, se dispute en la Ciudad Deportiva Dani Jarque (18:30 horas). El equipo de Diego Martínez pisará el RCDE Stadium en el encuentro de la segunda jornada liguera, el fin de semana del 20 y 21 de agosto, frente al Rayo Vallecano.
Resistencia, estabilidad y facilidades para el drenaje son algunas de las mejoras que aporta este césped de ultimísima generación que en lo sucesivo se deberá someter a este proceso anualmente, cada verano, y que por sus características de cosido y de desgaste del material sintético durará unos diez años hasta que deba ser restaurado de nuevo.
De hecho, el primer equipo siempre juega o se entrena sobre el mismo césped, ya que Royalverd lo instaló igualmente en los campos 1 y 2 de la Ciudad Deportiva y procura su cuidado, igual que hace con la mayoría de los estadios del próximo Mundial de Qatar y anteriormente en el de Brasil.
Para la posteridad, o al menos para una futura restauración de todo el manto híbrido que cubre el RCDE Stadium, quedará aquella típica imagen de la implantación rápida de una malla de césped a base de tepes. Ahora el feudo del Espanyol no se resiembra, se regenera.