La adaptación de Bruno Guimaraes a la Premier League ha sido casi inmediata. Sus buenos números en 11 partidos le colocan como uno de los fichajes más determinantes del mercado. El Real Madrid le considera como uno de los futuribles de cara a la renovación de los próximos años en la zona medular.
El Real Madrid sigue en pleno proceso de renovación de la plantilla. El mediocampo del club con Toni Kroos (32), Luka Modric (36) y Casemiro (30) sobrepasa la treintena. El club lleva dos años en plena revolución, empezando con llegada de Camavinga el pasado verano. La dirección técnica tiene varios nombres apuntados en su lista de futuribles. Con el fichaje de Aurélien Tchouméni como gran objetivo, se le une un nuevo nombre, el de Bruno Guimaraes. Su fichaje inmediato se considera complicado tras haber fichado recientemente por el Newcastle, que no lo dejará marchar barato. Sin embargo, su llegada a Concha Espina sería tras el Mundial de Qatar 2022, cuando el jugador cumpla los 25 años y esté en la plenitud de su juego. Asimismo, uno de los mayores alicientes para su fichaje es que no ocuparía plaza de extracomunitario al poseer la nacionalidad española.
Desde que aterrizara en la disciplina del club del norte de Inglaterra, Bruno no ha necesitado de una adaptación larga y es que su juego comenzó a explotar desde su quinto partido con los magpies, el primero como titular. En sus primeros cinco partidos, salió de manera progresiva al terreno de juego. Eddie Howe no quiso apresurarse en darle galones a su flamante estrella. Desde entonces, acumula seis titularidades, sólo se quedó fuera del once de gala en la derrota contra el Tottenham de Conte. Además, en los dos últimos partidos acumula dos goles y una asistencia.
Fichaje estrella del nuevo proyecto del fútbol europeo
Desde que llegara a Europa, a Bruno Guimaraes no le han parado de salir pretendientes. Su buen hacer en el Olympique de Lyon hizo saltar las alarmas en la Premier League, donde el Arsenal y el Newcastle lucharon por hacerse con sus servicios. Finalmente fueron las urracas las que se hicieron con los servicios del talento oriundo de Río de Janeiro.
Bruno llegó al Newcastle casi sobre la bocina a la disciplina de los de Saint James’ Park en el pasado mes de enero. El mediocentro fue la guinda del pastel para dar el pistoletazo de salida a un proyecto faraónico tras pagar 52 millones al Olympique de Lyon por la totalidad de su pase.
Brasil, la última frontera
Bruno se ha convertido en las últimas convocatorias en un fijo para Tite. A sus 24 primaveras el ex del Athletico Paranaense acumula 6 partidos con la ‘canarinha’, donde se las ha apañado para marcar tres goles y repartir una asistencia. Su mayor aportación fue durante los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, con dos asistencias en seis partidos, donde el medio se alzó con el oro tras derrotar a España en la final. Sin lugar a duda la Copa del Mundo de Qatar será uno de los grandes escaparates para varios jugadores.
Antiguo deseo del Atlético de Madrid
En el pasado, el nombre de Bruno Guimaraes estuvo fuertemente relacionado con el máximo rival de la capital. Y es que el club colchonero firmó un derecho de preferencia por el jugador cuando este estaba enrolado en las filas del Atlhetico Paranaense, pudiendo igualar cualquier oferta que otro club presentara por hacerse con sus servicios. Este derecho expiraba el 31 de diciembre de 2019. En 2020, cuando Bruno fichó por el Olympique de Lyon, la marcha de Thomas Partey al Arsenal el último día de mercado hizo que el Atlético de Madrid cambiara todos sus planes. La dirección deportiva del club intentó negociar con los leones para que Bruno recalara en sus filas, pero el club francés se desmarcó pidiendo 60 millones por su traspaso. Finalmente, sería Geoffrey Kondogbia el que terminaría llegando en sustitución del canterano rojiblanco.