El Pleno del Congreso español ha rechazado la propuesta de reforma electoral de ERC para permitir que un ciudadano pueda votar hasta cuatro veces en unos comicios, una vez en su nombre y el resto asumiendo el voto delegado de residentes en el extranjero.
A la enmienda solo se ha sumado JxCat y la CUP mientras que el BNG se ha abstenido y el PSOE, PP, Unidas Podemos, Vox, Ciudadanos y PNV entre otras formaciones han votado en contra al considerar que daría lugar a fraude e inseguridad jurídica. Ha sido rechazada con 315 votos en contra, 25 a favor y tres abstenciones.
La intención de los republicanos era que el texto sustituyera a la proposición de ley que presentaron el PSOE y Unidas Podemos para derogar el voto rogado que se exige a los electores residentes en el extranjero desde 2011.
La enmienda a la totalidad ha sido rechazada con 315 votos en contra, 25 a favor y tres abstenciones
ERC compartía así la idea de acabar con el requisito que obliga a los emigrados a pedir el voto con antelación para poder ejercerlo, también llamado voto rogado, y en su texto añadía algunos retoques para garantizar la gratuidad y celeridad del sufragio por correo y también del voto en urna en los consulados.
Pero su enmienda de totalidad incluía una tercera opción para los españoles que residen en el extranjero de forma permanente o temporal: delegar el voto en urna a otro elector de su elección y de su misma provincia, rellenando un formulario que se entregaría en mano en la embajada o consulado más próximo.
Un novedoso mecanismo que podría llegar a chocar con el principio de sufragio personal y con la prohibición de votar más de una vez que se contempla en la Ley Orgánica del Régimen Electoral General (LOREG).
La diputada de ERC Marta Rosique ha argumentado que supondría “avanzar en la profundización de la democratización del voto” y ha defendido que estos votantes en el exterior pudieran inscribir en una papeleta blanca a quién quieren votar.
También que la documentación enviada se recibiera antes de la proclamación de las candidaturas para garantizar que la documentación llega antes de la votación y que el escrutinio acabe como tarde el décimo día. “Para ERC esta delegación de voto es una prioridad política para Catalunya”, ha subrayado.
La diputada de JxCat Mariona Illamola ha apoyado esta reforma de ERC porque amplía las modalidades de votación y ha ido más allá al pedir no solo la delegación de voto, sino también el voto telemático, “como también se vota en el Congreso”.
La delegación de voto se planteaba para un proceso electoral concreto
Según la propuesta de ERC, esa delegación de voto se planteaba para un proceso electoral concreto, pero también abría la puerta a dejar delegado el voto durante un plazo de tres años. Y el elector residente en España podría ejercer el voto hasta cuatro veces, una en su propio nombre más un máximo de tres delegaciones de ciudadanos residentes en el extranjero.
Al no prosperar la propuesta de ERC, el Congreso seguirá con el trámite de la proposición de ley del PSOE y Unidas Podemos para poner fin al voto rogado con la presentación de las correspondientes enmiendas parciales.
Todos los partidos políticos han aprobado reformar la Ley Electoral y derogar el voto rogado para los españoles residentes en el extranjero con el fin de agilizar el trámite, permitir que las papeletas lleguen a tiempo.
El Pleno del Congreso ha dado luz verde por 343 votos a favor a la tramitación de la proposición de Ley del PSOE y de Unidas Podemos que insta a implementar un sistema de descarga telemática de las papeletas y amplía el plazo para la apertura de los votos emitidos desde el extranjero de tres a cinco días para que el recuento de las papeletas pueda hacerse mejor.
Desde los grupos proponentes de la reforma, la socialista Pilar Cancela ha reconocido que el voto rogado “no solo ha impedido el derecho al sufragio activo” sino que ha instalado la sensación de que los residentes en el exterior “han sido castigados”.
Por eso, ha aprovechado su intervención en la tribuna para pedirles perdón, por haberles tratado como “ciudadanos de segunda” y haber “atenazado” su derecho a participar en las elecciones.
Con la reforma de 2011, pactada entre el PSOE y el PP, se intentó acabar con la sospecha de irregularidades en la emisión y el recuento de votos, pero se pasó de una participación del 30 por ciento del censo del Censo Electoral de Residentes Ausentes (CERA) a poco más del 5 por ciento en las últimas convocatorias electorales.
Otro inconveniente del voto rogado
Menos participación en las elecciones
También como impulsor de esta nueva reforma, la diputada de Unidas Podemos, Lucía Muñoz, ha insistido en que ésta redundará en la mejora de la participación democrática y ha aprovechado para cuestionar el funcionamiento de la democracia en España, como han venido haciendo en los últimos días varios dirigentes de la formación morada, con Pablo Iglesias a la cabeza.
El diputado del PP Antonio Bermúdez de Castro ha admitido que el objetivo garantista del voto rogado “ha tenido un efecto no querido por el legislador” al descender drásticamente la participación electoral y por eso se ha mostrado a favor de esta reforma.
Reforma que además de suprimir el voto rogado debe incluir -ha subrayado el representante popular- garantías de identificación en el voto por correo y la generalización del voto en urna.
Una reforma de la ley electoral con años de retraso
El diputado de Vox Carlos José Zambrano que también ha apoyado esta iniciativa ha lamentado que la reforma de la ley electoral de hace diez años fuera un “auténtico fracaso” que hizo imposible ejercer el voto a miles de españoles y produjera un agravio comparativo con los residentes en España.
Por parte de Cs, Miguel Gutiérrez además de insistir en que esta reforma “lleva dos legislaturas de retraso”, ha avisado de que en el procedimiento de enmiendas defenderán un cambio más ambicioso, que incluya listas abiertas, la reforma del Senado o que todos los votos valgan igual.
Una reforma que llega tarde para algunos partidos
Desde EH Bildu, Jon Iñarritu también ha criticado que esta norma no se haya corregido antes y en el mismo sentido se ha pronunciado Joan Baldoví de Compromís, mientras que Néstor Rego, de BNG, ha incidido en la necesidad de esta reforma porque Galicia tiene al menos medio millón de personas en el CERA.
La proposición de Ley, no obstante, mantendría el sistema de identificación de los votantes introducido en la reforma de 2011 que hace obligatorio incluir en el sobre dirigido a la Junta Electoral una fotocopia del pasaporte o del Documento Nacional de Identidad o la inscripción en el Registro de Matrícula Consular expedida por la Oficina Consular de Carrera o la Sección Consular de la Misión Diplomática de España en el país de residencia.
Fuente: agencias